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Sobre el Suicidio Adolescente
por María del Carmen Míguez 

Escribir sobre el suicidio adolescente es una tarea delicada, que nos obliga a considerar las complejidades de esta etapa del desarrollo y el mundo interior de la juventud. Antes, durante y después de la pandemia del Covid-19, el suicidio (específicamente en este rango de edad), ha sido motivo de preocupación. El confinamiento prolongado por la Covid-19 significó un período de inestabilidad para los adolescentes, con consecuencias para su salud mental. Sin embargo, aún no se han publicado estudios que permitan concluir que ha habido un aumento de los suicidios de adolescentes en estos dos años.(1). La palabra suicidio se escucha cada vez más en los intercambios informales, en las redes sociales y en los noticieros. ¿Qué cambios estamos presenciando en la integridad física y psíquica de los adolescentes?

Ya en la década de 1980, la psicoanalista francesa Françoise Dolto describía el suicidio como una verdadera pandemia.(2). Además, Al Álvarez en El Dios Salvaje. Un estudio del suicidio (1971) alertaron sobre el aumento del fenómeno. Por otra parte, el 3er informe regional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), publicado en marzo de 2021, indica que: "SEl suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años en las Américas(3). La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que en 2019, el suicidio fue la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años. Pero cuando se amplía el rango de edad a los 29 años, las estadísticas aumentan y encontramos que : "Las muertes por voluntad propia representan la segunda causa de muerte, después de los accidentes de tráfico". (4).

No hay duda de que el suicidio en jóvenes es un problema de salud pública. Un suicidio juvenil suele estar precedido por varios intentos fallidos. Hay un subregistro en las estadísticas de los que no lo consiguen. Los intentos de suicidio a menudo no se denuncian debido al estigma y los prejuicios que los rodean. Muchas muertes autoinfligidas se registran como resultado de otras causas. 

Más allá de las estadísticas, la importancia del suicidio adolescente se puede inferir de referencias en la gran literatura. Me gustaría centrarme en dos clásicos.

En el romance trágico de Shakespeare Romeo y Julieta (1597) encontramos una versión de este tema. Allí, el amor apasionado, las rivalidades familiares y el equívoco de Fray Lorenzo se unen de tal manera que los jóvenes enamorados se suicidan, aunque esa no fuera su verdadera intención. Romeo y Julieta se quitan la vida, aunque no querían morir. Pero para los jóvenes contemporáneos, ¿sigue siendo el amor el motivo que los lleva a la muerte?

Los adolescentes presentan con mayor frecuencia intentos fallidos de suicidio, lo que nos pone en la pista de su tendencia actoral, pasional y de sus particulares relaciones con los demás y con el amor. Pienso que al estilo de Romeo y Julieta, los jóvenes de hoy apelan a la muerte como una medida desesperada. Como un grito de auxilio ante la experiencia del vacío interior, o para escapar en su fantasía de las limitaciones que les impone la realidad. Esperan que alguien aparezca y los salve (un buen objeto), o que las autolesiones acaben mágicamente con una situación interior intolerable.

El gesto suicida es una respuesta emocional que corre el riesgo de no encontrar al destinatario adecuado. Los actos sin palabras definen a los jóvenes en esta era de sobreinformación. Los jóvenes muchas veces viven su despertar sexual de manera muda o sin imágenes que puedan significarlo. Su cuerpo está cambiando y no saben qué hacer con él, ni cómo hablar de ello.  

¿Cómo podemos entender el significado que los jóvenes están dando a sus acciones? La hegemonía de las redes sociales como vehículo de interacción y comunicación ha añadido un grado de dificultad en el manejo y comprensión de las dinámicas psíquicas. Los cambios en la estructura familiar primaria tampoco son un elemento menor.

Los acontecimientos que rodearon la publicación de Las penas del joven Werther de Johann Wolfgang von Goethe, en 1774, es otra referencia digna de mención. Lo que se conoció como “el efecto Werther” fue un fenómeno del culto al suicidio entre gran parte de los jóvenes de la época, hasta el punto de que la novela tuvo que ser prohibida en algunas ciudades (5).

La imitación e idealización de figuras con comportamientos extremos, anárquicos o desafiantes también son características peligrosas de la etapa adolescente. Y aunque no son los personajes de la literatura mundial los que mueven a la juventud del siglo XXI, existen los “influencers” y otros factores persuasivos que funcionan como en el libro de Goethe en su época. Como decía Thomas Mann: “actuando como una chispa en un polvorín, liberando una cantidad peligrosa de fuerza reprimida". (6)

Los "desafíos" que se ofrecen en las redes sociales y que enganchan a infinidad de adolescentes aislados, necesitados de probarse a sí mismos al nivel de la carne misma, a veces producen autolesiones y dejan una marca de identidad, como la de quien lleva el libro de Goethe debajo. su brazo. Otras veces traspasan los límites de lo tolerable y conducen a la muerte.

Werther era un joven que experimentaba un amor no correspondido, como muchos jóvenes de hoy, que deciden terminar con su vida. Pero según Adam Kirsch: “Lo que mata a Werther no es el amor decepcionado sino el egocentrismo tóxico, la subjetividad desenfrenada. (...) Werther siempre está realmente solo involucrado consigo mismo, con sus propias ideas y emociones". (7) Una cuestión adolescente -de ayer y de hoy- que no apunta a la muerte, pero que puede conducir a ella.

María del Carmen Míguez.
Analista de formación de la Sociedad Psicoanalítica de Caracas.
Secretario Científico de la SPC. 2019-2023
Premios IPA en la Comunidad en Educación, 2019, por el proyecto Asunto Precoz: Guía urgente para padres.
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1.- Un estudio parcial publicado en Ecuador no reportó un aumento en el número de suicidios de adolescentes en comparación con las tasas previas a la pandemia. http://www.scielo.org.pe/scielo.php?pid=S2308-05312021000400819&script=sci_arttext 
Además, el Dr. Fernando Gómez informa en su artículo Adolescentes en la línea de fuego: pandemia y guerra, que entre los adolescentes norteamericanos de 12 a 17 años, el número promedio semanal de visitas al departamento de emergencias por sospechas de intentos de suicidio fue 22.3% más alto durante el verano de 2020 y un 39.1% más durante el invierno de 2021 que durante los periodos correspondientes de 2019. https://www.ipa.world/IPA/en/Committees_New/COCAP/ADOLESCENTS_IN_THE_LINE_OF_FIRE__PANDEMIC_AND_WAR.aspx 
2. - La causa de los adolescentes. Seis Barral. España 1990
3. -https://www.paho.org/es
4. -https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide 
5.- A. Álvarez. El Dios Salvaje. un estudio del suicidio. Norma, Bogotá, 1999
6.- Citado en Diseño para vivir: ¿Qué tiene de bueno Goethe?  Por Adam Kirsch. New Yorker enero de 2016. https://www.newyorker.com/magazine/2016/02/01/design-for-living-books-adam-kirsch 
7.- Ibídem 

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